Para la conservación del brillo, recomendamos evitar la exposición a productos comésticos o perfumes. También es recomendable quitarse las joyas para dormir, para realizar cualquier actividad que conlleve la sudoración de la piel y para ducharse.
Para la conservación del baño de oro, es imprescindible no mojar las joyas, dado que mojarlas reduce la duración del baño.